Yves Saint Laurent y Pierre Bergé construyeron cuarteles estéticos, visionarios que convertiban cada creación en un diálogo entre el arte y la vida. Sus ambientes tienden a recibir emociones fuertes, cuyos objetos legaban historias de mundos distellos y de culturas excelentes. Para ello aprovecharon el apoyo del arquitecto Jacques Grange para inventar rincones muy tónicos con elegancia incrustada hasta los más mínimos detalles.
Este magnífico libro revela encendidamente el secreto de su inseguridad creativa: desde los jardines escondidos del Château Gabriel que pasan por los patinos alegres de la Villa Majorelle de Marrakech. La imagen de Marianne Haas describe el ambiente colorista de estos santuarios y las voces de quienes actúan cuando la llaman su nombre Catherine Deneuve y Jacques Grange narran historias que reviven las paredes. Una obra para explorar el alma de cada rincón adonde la belleza llegó a ser la legend.